martes, 20 de noviembre de 2012

Piedras contra balas


¿Cuánto tiempo han de pasar los palestinos sangrando para que alguna de las voces de peso del poderoso Occidente se levante y diga con contundencia: "basta". Cuánto.

Más bombas, más cohetes, más sangre por las calles de esa prisión geográfica cada vez más reducida que algunos llaman Franja de Gaza. Y nadie dice nada.

Se nos cae el culo con la ONU, y con Obama. Ambos salvadores de todos, símbolos de progreso y paz. Estandartes de la Democracia y la Justicia, así, con mayúsculas. Sería conveniente en este punto reformular mi pregunta inicial: ¿cuánto tiempo ha de pasar para que se nos caiga la venda de los ojos?

Israel sigue asesinando, EEUU sigue bendiciendo los ataques y la ONU sigue sin hacer absolutamente nada, porque así fue diseñada, una máscara de democracia, igualdad y paz que solo es un patio de colegio para que EEUU legitime sus guerras por petróleo y poder. El derecho a veto es el eufemismo moderno de "yo hago y mato a quién me salga de los cojones por la razón que yo crea conveniente".

Y luego se alzan las voces, las de la opinión pública derechosa. El TDT party, que me parece un término horrible, horroroso y cutre pero puede valer para explicar esto. Salen diciendo que "hay muertos en los dos lados" y hacen una campaña macabra y vergonzosa: no se puede justificar a Israel, pero se puede recurrir a que los otros también son muy malos. Mentira, mentira y más mentira. No es una guerra entre iguales, ni siquiera es una guerra entre diferentes: es una masacre contínua, terrorismo de Estado, y otro calificativo es pura basura ambigua y eufemística.

Ese pueblo judío, sufrido y humillado por los nazis, del que todos sentimos compasión y lástima en las películas de la Segunda Guerra Mundial, ese mismo pueblo que sufrió un Holocausto, ahora hace lo mismo. No sé si llamarlo irónico, porque más bien es indignante.

Y como conclusión una reflexión en forma de varias: ¿Os llenaría de "esperanza" que Bin Laden ganara unas elecciones en su país? ¿Y qué os parecería si le hubieran dado un Nóbel de la Paz? Y, por último y no menos importante: ¿Quién tiene las manos más manchadas de sangre, Obama o Bin Laden?.


Libertad para Palestina. Ya.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Palabras sobre palabras

Lo incómodo del silencio se rompe con lo aún más incomodo de la conversación enlatada. Típicos tópicos, frases hechas y resabidas, reinterpretadas mil veces y dichas en todos los tonos hasta la saciedad. Hablar por compromiso y no por deseo de hablar. Interés simulado, asentimiento a todo, no hay preguntas porque no interesan las respuestas. No hay retórica, porque la retórica es un coñazo recargado y para qué hablar si hay pantallas al rededor.

La buena conversación muere un poco cada día, todos tenemos que estar de acuerdo en todo y pobre de aquel que alce la voz, pues no será escuchado. No hay debates, ni discusiones, no es correcto, es aburrido.

Muere la poesía en la boca de aquel al que nadie quiere oir.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

En crisis.

La libertad muere en la porra de un antidisturbio que apalea al pueblo por ser pueblo. El sentido común se difumina en un Estado en el que no hay para escuelas y hospitales pero hay para furgones blindados y pistolas de goma.

Me siento abatido. Es un nadar a contracorriente continuo intentar hacer ver lo evidente. Que así no, que es peor y que nos estamos metiendo en un pozo muy negro. Pero nada, no nos importa, total, hoy juega España. Ni acueductos, ni calzadas, ni el idioma ni las alcantarillas, el pan y circo es lo más importante del legado romano.

La corrupción empapa todos los estamentos de la vida, pero no la económica, que también, que es un charquito en comparación con el océano de falta de moralidad y principios. Vale todo, que nos mientan, que nos roben, que nos digan las mayores barbaridades. Reiros, reiros de nosotros, que seguiremos en nuestro sitio, haciendo que todo siga funcionando, que sigan engordando vuestras carteras y agrandando vuestros altares.

Hoy es día de huelga, y de huelga están mis ganas de creer que es posible. Solo nos quedará cantar que el pueblo vencido jamás estuvo unido.

Al final será verdad que la única solución es comprarse un barco y llamarlo Libertad.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Deseo.

Si pudiera pedir un deseo pido no salir en toda la noche de tu cama. Que te sorprenda el amanecer desnuda sobre mí. Que me des de desayunar tus besos.

Que la noche sea corta y larga a la vez. Que millones de impulsos nerviosos recorran tu cuerpo y el mío. Que tiembles y se estremezcan las paredes. Que arda la habitación en mitad del frío de la noche. Que me comas con los ojos y con tus besos. Que me aprietes fuerte contra ti y se me olviden las fronteras de nuestros cuerpos.

Quiero ver fuego en tus ojos mirándome. Ese es mi único deseo.